“Antes vivía en casa, pero con menos comodidades. Por suerte ahora pudimos ampliar las comodidades y para nosotros fue mucho mejor.
Es un cambio grande, positivo, más que nada para las personas que tienen hijos. Por ejemplo adolescentes que tienen todos los servicios cerca, por lo que es más fácil trasladarse para ellos gracias a la locomoción.
Y si son chicos, pueden jugar en un entorno cerrado, no tienen peligro. ¡Como hacíamos nosotros cuando éramos chicos! La vida de barrio… eso es muy importante.
Otra experiencia es que me hice amiga de una vecina con las que salimos a andar en bicicleta por la rambla, y ahora arrancamos a hacer roller. Para volver a la adolescencia. (risas) Esta rambla es muy buena para eso porque está hecha nueva para peatones. Es como ganar un par de años…”
“Llegamos al proyecto a través de un aviso en el diario del domingo. La verdad es que ya habíamos pasado por el Ministerio de Vivienda y no calzábamos en ninguna de las propuestas.
Nos reunimos con la gente de CasasUru, vimos el proyecto sobre papel y la Ley de Vivienda de Interés Social nos acercaba a nuestra realidad. Vivíamos cerca del terreno, y siempre estábamos viendo los avances, los plazos se iban cumpliendo tal como nos contaron y nuestras expectativas también aumentaban.
Llegó el momento de presentar la documentación para el préstamo, llevamos todo a la oficina de CasasUru y nos desentendimos del tema, solo esperamos el tiempo que se tomó el BHU para contestar.
Hoy estamos felices en nuestra casa, nuestro hogar, recibimos durante todo este tiempo por parte de CasasUru todas las respuestas, soluciones y contención que necesitábamos en cada momento del proceso, estamos muy agradecidos.”
«El proceso me llevó solo unos meses, desde que empezamos las consultas buscando el acceso a la vivienda propia, en el momento en que estaba Aires de la Costa.
Por suerte salió el proyecto de Aires del Pinar y lo elegí por un tema de comodidad en cuanto al espacio físico.
Con respecto al trámite para la obtención del crédito, pensé que iba a ser más burocrático y lento, pero fue bastante sencillo, el asesor comercial estuvo muy presente en cada una de las etapas. Fue todo muy claro, sin complicaciones ni obstáculos.»
“La verdad nosotros estamos encantados, el lugar es muy lindo. El tema de la seguridad es muy importante, nos da tranquilidad. Nos mudamos con muchas expectativas. Estamos muy contentos desde el día 1 que vinimos a visitar las casas. ¡La atención! Y bueno, fuimos bien recibidos y nos jugamos a mudarnos para acá buscando calidad de vida.
Nosotros vivíamos por el lado de Malvín Norte y la verdad es que entre el trabajo, el estudio y las ocupaciones estamos poco tiempo en nuestro hogar, pero cuando llega el fin de semana – nuestros días de descanso- buscamos tranquilidad y acá la encontramos.”
“Siempre quisimos un lugar con espacios verdes y sabíamos que en Montevideo eso es difícil económicamente. Y además los dos éramos de la costa.
Lo que más nos gustó es que no es tan lejos de Montevideo, estás re cerca, que tenemos al toque todo, el shopping ahí, los servicios que hay en la vuelta, está todo. Desde súper hasta otro tipo de servicios. Para mi es un plus.”
«Todavía no me lo creo. Uno no se da cuenta con la rutina, los horarios, el trabajo… ¡de que ya tengo la casa! Ahora voy a ir cayendo.
Todas las casas en las que viví las cuidé como si fueran mías, me encanta decorarlas… ¡entonces ahora con más ganas! Lo que más voy a disfrutar y me vine en la mejor época, es el fondo.»